jueves, 17 de enero de 2013

Marruecos

Norte de Marruecos


Tetuán
El año pasado realice un viaje de trabajo al norte de Marruecos y pase unos días visitando la costa norte de este país junto a un grupo de profesores de la Universidad de Tetuán. 

Nuestro recorrido paso por muchas ciudades y pueblos de la zona mediterránea de Marruecos, copada casi en su totalidad por un sinfín de urbanizaciones y complejos turísticos agolpados en la cercanía de las playas, muchas de las cuales se encuentran privatizadas y sin acceso publico, algo que en España y en otros países del entorno no está permitido.

La gente suele ser muy amable, aunque son excesivamente reiterativos con el fútbol y cualquier memento  es bueno para poner en cima dela mesa el  enfrentamiento épico entre Madrid y Barcelona.

En cuanto a la comida que pudimos degustar en nuestra estancia fue bastante abundante, barata en comparación con nuestro precios y de excelente calidad; aspectos muy cuidados por nuestros acompañantes que nos llevaron a lugares frecuentados por ellos, en algunos de los cuales quedamos muy impresionados por el entorno y el servicio.

Nuestro primer restaurante en Marruecos con especialidad de Cuscus

Personalmente la visita a la costa no me gusto mucho, ya que fue conocer urbanización tras urbanización, grúas y más grúas, algo muy parecido a la época en la que el levante español tubo su auge ladrillero. El viaje cambio cuando nuestro destino se dirigió a la zona montañosa conde los pueblos son pequeños y escasean las casas, una zona poco explotada y con pocas vías de comunicación, lo que la preserva de la aglomeración costera y se pueden observar proceso naturales.
Dorsal calcárea al norte de Tetuán

Deslizamiento










A diferencia de las ciudades por las que pasamos, salvo excepciones, el campo se encuentra limpio y cuidado; presenta, en general, una frondosidad y verdor muy destacable, debido muy probablemente al régimen climático de la zona, más húmedo que la vertiente occidental de la dorsal calcárea y menos cálido. En su parte más septentrional, cerca de la ciudad de Melilla, la dorsal calcárea se hace más abrupta y espectacular, en la caída de uno de sus acantilados se encuentra el insigne peñote de Perejil, donde recibimos un pequeño susto al fotografiarlo, ya que es una zona de conflicto, siendo abordados por un grupo de militares vestidos de paisano que nos solicitaron amablemente que nos fuéramos.
Zona septentrional de la dorsal calcárea

Perejil
Asilah
La población que más nos llamo la atención por su limpieza y por estar casi controlada por europeos que intentan llevar el turismo rural a esta zona de Marruecos fue la ciudad blanca de Asilah.Hay que indicar que los precios de los alojamientos en este tipo de residencias no se parecen en nada a los precios de marruecos, son más bien europeos y para europeos. Destacan los murales pintados por toda la ciudad, realizados durante una de sus fiestas anuales y que permanecen en las paredes durante un año entero.



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