viernes, 3 de mayo de 2013

San José y Rodalquilar

Mojón indicativo de la playa
El segundo día en Almería se dirigió a la zona de San José y sus playas, aunque lejanas a nuestra situación, mereció la pena por su belleza. Nuestro objetivo se centra en la playa de los genoveses, a la cual se accede desde el pueblo de San José por un sendero de tierra muy bacheado y con intenso tráfico.


La entrada a este camino se encuentra señalada por una serie de mojones muy decorativos con información de las posibilidades de observación y algo de historia sobre el lugar; a la entrada del camino puede verse uno de los numerosos molinos que se encuentran por la zona.

Molino de entrada.
En las cercanías de la playa existe un aparcamiento gratuito en el que se recomienda aparcar, no hacerlo en los caminos de acceso, ya que es muy probable que nos encontremos el coche con una multa de los agentes ambientales. La playa es amplia y bastante larga con forma de media luna, de arenas finas y con pocos cantos, limitada en sus extremos por formaciones rocosas de origen volcánico con una amplia gama de colores que van desde el rojo burdeos y negros a tonalidades blanco ceniciento y amarillas claras.
Playa de los Genoveses

La playa es recorrida por numerosas personas que siguen una ruta que enlaza con el vértice geodésico del Morrón de los Genoveses, con un conjunto de pequeñas calas y la playa de Monsul. Las vistas desde este recorrido son espectaculares y recorren un litoral acantilado y de gran belleza. Es frecuente en esta playa y las numerosas calas encontrar gente que practica el nudismo, aspecto  que se está haciendo habitual y natural en mucha de las playas españolas.

De esta población solamente una cosa a destacar como negativa, la pizzería Avanti cuyo servicio fue no malo, si no nefasto, nos confundieron los platos, la bebida llego en el segundo plato, tardaron un infierno en servirnos y para colmo los camareros y cocineros tuvieron un nefasto comportamiento ante los clientes, algo parecido a una extravagancia de cámara oculta.

Espuela de Almeria (Linaria nigricans Large)
Por la tarde visitamos el Pueblo de Rodalquilar con intención de ver la 'La casa de los Volcanes ' y conocer algo más de las minas de oro que tenia la población, pero nos tuvimos que conformar con la visita del Jardín Botánico El Albardinal. Es un jardín destinado al conocimiento y al aprendizaje, muy bien organizado y con un entorno variado y amplia diversidad. Merece visitarlo y pasear por él; yo recomiendo no perderse la zona donde se explican las plantas medicinales, comestibles, etc. Nos da una buena idea de lo que muchos consideramos hierbajos y no lo son.

En nuestra visita a Rodalquilar algo también llamo nuestra atención, la zona donde se extienden las antiguas instalaciones de carga y descarga, así como los lavaderos, cerca del aula de la naturaleza y del centro de interpretación, se encuentra abandonado como todas esas cosas que no se sabe que hacer pero no se atreven a restaurar o acondicionar a nuevos usos; lamentablemente estos sitios son el lugar idóneo para acumular los objetos no deseados (basuras). Una nota típica de nuestro país, lo normal en estos tiempos, los pasados y muy probablemente los futuros.

 Si somos aficionados a la geología a lo largo del camino que une las dos poblaciones son muy impresionantes los cortes de carretera, en los que se pueden observar un amplio número de estructuras (pliegues, fallas, un karst en yesos, ....). Es importante revisar las oficinas de Información Turística.







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